viernes, 2 de octubre de 2015

Los mejores microrelatos

Entre los 360 microrelatos escritos por ustedes fueron seleccionados los mejores 43, con el propósito de mostrarlos en una exposición de microrelatos ilustrados en el marco de la Feria pedagógica de 2015 de nuestro Proyecto de Enseñanza para la Comprensión. Los estudiantes con microrelatos seleccionados ya tienen asegurado un DESEMPEÑO DEL BIMESTRE EN 100. ¡Felicitaciones!

Este fin de semana se publicarán las bases del concurso de fotografía en el que pueden participar todos para optar por otro estímulo académico.

LOS MICRORELATOS ESCOGIDOS

No era una noche como todas, podía sentirlo. Al asomarse por su ventana lo confirmó, era luna llena; temía acabar con la existencia de aquellos que tanto amaba, así que saltó por la ventana.
María Alejandra Diazgranados Ramírez, 10A

Me había acostumbrado a ella, a su aroma, a sus virtudes, a sus defectos... Al mirarla allí tendida, inerte entre esa caja, me di cuenta que había olvidado quién era yo, y que para siempre mi deseo iba ser el de ella.
Jonathan Steven Nieto Peñón, 10A

Después de unas cuantas horas por fin lo había logrado. Salí de mi habitación cojeando y dejando un rastro de sangre. Nunca más volvería a ver mi pierna.
Juan Pablo Figueroa Morales, 10A

“¿Cómo terminaste aquí?”, le preguntó. “Por lo que estoy a punto de hacer”, contestó.
Juan Pablo Figueroa Morales, 10A

Cuando observó a su alrededor y se dio cuenta de lo sucedido, decidió hacerse lo mismo que le había hecho a los demás para no cargar con la culpa.
Lina Juliana Raigoso Díaz, 10A

Una niña muy traviesa y misteriosa intentaba saber qué le iban a dar sus padres de regalo. Moriría por saber si le habían comprado lo que ella esperaba.
Daniel Alejandro Gabriel Cortés, 10A

La vi caminando a lo largo de la avenida, avanzaba con pasos largos para alcanzar el paraguas azul que el viento le había arrebatado. No sabía que la observaba.
Laura Camila Guerrero Bautista, 10A

Nadie se ha atrevido a pronunciar su nombre hace más de una década, Poco después de su aparición, poco sabía yo de esa persona. Fue el miedo el que aumentó mi curiosidad y me llevó hasta él.
Juan Manuel Diazgranados Burbano, 10B

Mientras sigo atónito e inmóvil, él le grita, la golpea y se va. Ella se levanta, se seca las lagrimas y fuerza una sonrisa. Esto es el amor.
Nicolás García Vega, 10B

Desperté, me levanté y dejé la puerta abierta. Sobre la mesa dejé la nota en la que se leería con dificultad “Adiós mamá y papá”.Escucho el viento que grita “¡Salta!”.
Nicolás Olave Bermeo, 10B

El sufrimiento y el dolor que estoy sintiendo en este momento son algo que durará incluso después de la muerte, hasta el final de los tiempos.
Carlos Enrique Toro Romero, 10B

Mi madre recibió el paquete en la puerta. Todos, expectantes, esperábamos ansiosos el momento en que ella lo abriera. Ella tan solo lo recibió, lo puso sobre la mesa y lo observó por días… Nunca nos enteramos qué había sido. Se llevó a la tumba su secreto.
Valeria Díaz Santamaría, 10B

Ahí estaba ella: al borde del abismo, sin salida y perseguida por la inmensa sombra de la culpa.
María José Rey Caipa, 10B

Él era un estudiante corriente, deseaba como cualquiera ser exitoso, pero ella era un problema, su problema.
Éver Felipe Ortiz Gutiérrez, 10B

Cuando ella entró estaba bastante nerviosa, no sabía qué vendría para su vida. Se sentó y trató de mirarlo con la mayor madurez, luego sonrió, eran dos paralelas.
Pamela Andrea Díaz Páez, 10B

Se había resignado a esperar la llegada de su madre, que nunca había tardado tanto. Crecía su miedo, lo sentía cada vez más cerca, después de todo, sólo bastaba mirar las marcas de su cuerpo para no saber qué esperar esta vez.
Hanna Sarai Pinzón Vivas, 10B

Estaba buscando diversión, y ciertamente la había encontrado. Cuando me metí esa tableta a la boca no puede anticipar todo lo que pasó después, ni adonde me llevaría lo que sólo tenía que ser una experiencia nueva.
Laura Gabriela González Norato, 10C

El humo del cigarrillo apestaba y dificultaba mi respiración, sabía que no debía estar aquí, pero también me sentía irremediablemente atraída por el sujeto alto y extraño de ojos oscuros.
María Paula Bernal Tinjacá, 10C

De repente, Anastasia sintió la espeluznante sensación de estar completamente sola y desamparada, sobre todo sabiendo que el hombre del suéter negro llegaría por ella en cualquier momento.
Paula Andrea Pinzón Gil, 10C

Ella lo miró con dulzura y vio cómo él, mirando todavía los árboles, esbozaba una sonrisa burlona. Esperaba no ser tan evidente, pero ella sabía que él se sentía exactamente igual.
María Camila Sánchez Ruiz, 10C

Mientras susurraba unas rimas extrañas con rencor, sólo recordaba el dolor de ese desamor, sentada en un círculo de velas, la única luz de la habitación, y con una foto en su mano, mojada de lágrimas.
Daniela Pardo Muriel, 10C

Dos horas después terminó de cavar la fosa. Decidido a cortarle el cuello, sólo pensaba en el otro infierno que la esperaba después de la muerte.
Mónica Silvana Cabarique Huérfano, 10C

El hombre, día tras día y noche tras noche, le enviaba mensajes de texto a esa mujer que los recibía con una sonrisa y brillo en sus ojos, de amor quizá; sin embargo, él no tuvo en cuenta que los muertos no podían responder mensajes.
Paula Catalina Cifuentes Delgado, 10C

Estaba aburrido. “A veces no se puede hacer nada estando a oscuras, y menos con tanta soledad”, pensó. Sólo era cuestión de acostumbrarse a que nunca hay diversión cuando se está enterrado tres metros bajo tierra.
Paula Catalina Cifuentes Delgado, 10C

Estaba en su cama y no dejaba de sentir miedo: miedo al respirar, miedo al hablar y al oír voces. Lo que no sospechaba es que él era su único e implacable enemigo.
Isabella Romero Caghuana, 10C

Iba a morir pronto, estaba segura de eso. Buscaba una manera de escapar de las cadenas, pero la culpa no la dejaba pensar con claridad. Sentía ganas de vivir, pero ahora eso era sólo un deseo vacío.
Cristhian Camilo Peña Jaimes, 10C

Era un lugar vacío, como el vientre materno, solo que aquí no había amor: su única relación era la sangre y las vísceras en sus manos.
Valentina Flórez Mora, 10C

Al día siguiente fui al callejón detrás del bar, donde acordamos, a la hora de la cita. No lo saludé, me mantuve alejada, mirándolo con una desconfianza y con una profunda tristeza en el corazón.
Juana Valentina Galeano Martínez, 10C

Sebastián estaba leyendo un cuento. El protagonista, un joven asustado que atravesaba corriendo en mitad de la noche un espeso bosque, intentaba escapar del monstruo funesto; ascendió por el camino de la colina hasta alcanzar una casa. Su deseo, no perder el alma, sube lo alto de la casa, entra a una habitación y ve a Sebastián leyendo un cuento (variación de un cuento de Julio Cortázar).
Valentina Riveros Barrera, 10C

La señora del 401 siempre ha amado su casa, no deja que nadie entre, no le gustan los desconocidos, últimamente ha visto muchos en su casa. Pero no se sabe ahora quién es el desconocido, los residentes o ella.
Daniel Enrique Lamus Peña, 10D

Uno apagó la luz, el otro encendió la vela, alguien más cerró la puerta mientras él se acomodaba sobre el sillón a disfrutar de una noche infernal en la soledad de su casa.
María Alejandra Larrota Díaz, 10D

Lo encontró tendido en su cama, junto al sonido monótono de la máquina que mantenía con vida a su pequeño hijo. Con su amor materno sonrió y lo desconectó. Nadie iba a saber su secreto.
Sofía Ayala Bernal, 10D

Y por fin el momento que ella tanto había esperado. Él se arrodilló frente a ella y abrió la pequeña caja de terciopelo rojo.
Valentina Martínez Londoño, 10D

Él conducía, ella lo miraba. Chocan, ella sobrevive al accidente, él muere. Ella sigue viéndolo y él sigue sintiéndola.
Martha Ximena Orlando Andráus, 10D

Sabía que alguien vendría por mí pero no cuándo. El viento trajo consigo una extraña sensación que llenó mi cuerpo. Era ella. Había llegado la hora.
Gabriela Vence Jiménez, 10D

De pronto lo vi parado en la puerta de mi casa, solo. Entró y entre copas de vino revivimos viejos tiempos. De repente, tras un minuto de silencio, recordé que el año pasado había muerto.
Nátaly Triana Triana, 10D

Frente al espejo, se pregunta quién es. “El tiempo pasa factura”, piensa. No sabe qué hacer. Arroja al fuego una fotografía que se lleva los últimos recuerdos de todo aquello que nunca volverá.
Nátaly Triana Triana, 10D

Desperté, sentí frío y sabor a tierra en la boca, caían gotas sobre mí. Cuando abrí los ojos  vi que estaba rodeado de flores. Mi madre lloraba sobre mí.
Valentina Velásquez Aldana, 10D

Tenerlo dentro sin desearlo no fue lo más difícil. Esconderlo para evitar la decepción de mi familia y hacerle daño tampoco lo fue. Lo difícil fue no volver a escuchar su llanto de dolor dentro de mí.
Valentina Velásquez Aldana, 10D

Nuestros cuerpos se percataron de lo vivos que estaban cuando despertaron arropados en el frío estrecho del cajón.
Valentina Velásquez Aldana, 10D

Recordó a quienes masacró mientras se veía en el espejo, su venganza había sido perfecta. "Por fin me libré de ellos", creyó, sin notar que, a pesar de todo, ellos seguían ahí. Sus enemigos no estaban allá afuera, sino profundamente adentro.
Juan Sebastián Bravo Castelo, 10D

David siempre había tenido el deseo de tener un hermano. Su deseo lo ha llevado a cometer estupideces, pero lo de hoy ha sido completamente atroz.
Juan José Granados Gómez, 10D

Los dos se amaban: ella lo quería desde que lo vio y él simplemente se dejó enamorar. Pero sus padres no lo permitían. ¡Eran muy jóvenes! Habrá que hacer algo para que no estén juntos nunca más.
Natalia Galindo Pérez, 10D

Ella no comprendía la situación, lo notaba en su mirada perdida sobre una pared con fotografías. Trataba de recordar quién era y qué hacía además de esperar el día de su muerte.
Laura Álvarez Rivillas, 10D

No se supo si fue el frío de la noche o el vacío de su alma lo que lo hizo actuar tan distinto de lo habitual. Dónde había quedado su pasado con ella, dónde quedó esa historia que se prometieron que jamás se borraría.
Mariana Ladino Villamarín, 10D

En medio de la noche, en el mismo lugar de siempre, rodeado de árboles, cerca al arroyo, por fin pude percibir cómo era eso de luchar contra la asfixiante fuerza de la soga.

Juan Diego Cardona Díaz, 10D

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