Estaba feliz, por fin había logrado apagar esa luz. Un resplandor que desprendía amor y que fui opacando.
Un día más. Lo vi entrar, misma hora, misma sonrisa, misma corbata. Aparentaba alegría, nadie pensó que su conciencia lo alejaría de tal manera.
La llamó y le gritó que se escondiera, no contestaba. Saldría tranquilo pero su conciencia no, pues en la puerta está esperando.
Ella la noche anterior derramó tinta en la carta. Hoy no será la misma tras terminar esas líneas. Líneas que ya después de lo ocurrido nadie querrá leer.
• Ese amor entre él y ella, se convirtió en un complejo vicio. ¡Silencio! Puedes ser tú quien caiga en sus ilusorios brazos.
• El recuerdo de aquel sujeto volvió a mi memoria, ayer en la estación. Profundo temor me invade. Por extraña razón siempre vuelve a mí.
• Desde lejos vi cómo su corazón se apagaba. Cayendo lentamente para nunca levantarse. Todo gracias a aquel sombrío día.
• Por alguna razón recogen el cuerpo ya apagado de aquel hombre. No entiendo muy bien porqué, pero por aquella mancha de un rojo oscuro con seguridad se trata de aquel acto cometido con intenso odio.
Después de años de persecución, ahora tiene hambre y tiene sed. La campana de la vida resulta inútil mientras cohabita con el fuerte olor a barro.
“Arrestan al presunto asesino de Juana Bernal, encontraron unas gafas en...”¿Qué dice ahí?, no encuentro mis lentes, iré a buscarlos.
Él entra en la cueva, El niño yace muerto en la entrada, ve al niño con ganas de asesinarlo, es lo que cuenta David, un desorden de recuerdos.
Apenas comenzaba su rutina de dormir, miró su celular y vio una foto de él durmiendo, veo su sonrisa y después su cara de terror por ser el único vivo conocido que he visto en el lugar.
~Estaba en medio de la nada, solo y sin un peso. Esa decisión me habría marcado de por vida. Ese día fue especial, estaba vestido diferente a lo habitual y cuando salí de mi casa él estaba ahí. Mi muerte estaba cerca.
~Lo vi salir desde mi ventana, estaba asustado, nunca más lo volví a ver. Su hijo no aguantaba las lágrimas pero después de unos años volvió y todo fue como antes.
~Su silencio lo decía todo, estaba seguro y no sabía lo que era correcto para él. Al final su confusión lo terminó ahogándolo en sus penas.
~Solo lo conocía a él, salía un día y se demoraba dos o tres días en volver. Algo raro le ocurría, y así fue, solo dejo su rastro en el largo camino.
La decisión la tenía ella, frente a una clínica de garage, si de empezar una odisea o dejar morir su sueño.
Se lo dije y no escuchó, ahora que no puede hablar, pero así no era cuando su boca de insultas se llenaba.
Las ambulancias llegaron a mi vecindario, precisamente a la casa de donde minutos antes vi a aquel sujeto con un aspecto monstruoso.
Ya teniéndola de frente él suspiraba de amor, pero habían otros ojos que la miraban con rabia, dispuestos a cometer cualquier locura y hacía allá fue con algo escondido entre sus.
��Salió a bailar ese sábado en la noche pensando que todo estaría bien, nunca se imaginó que viviría lo más intenso de su vida.
�� Como el fuego en medio de la lluvia se extinguió la felicidad que abundaba en su corazón, su vida ya no era la misma, aquella felicidad ahora era solo un recuerdo.
�� Tendida en el suelo y sin un aliento, mi alma pedía a gritos ayuda, ya no podía soportar más la situación por la que estaba pasando.
�� En un charco de sangre tendida estaba ella, herida por el que creía que era su amor, estuvieron juntos quince años donde poco a poco el amor se transformó en dolor, un final sin remordimientos.
~Su mirada lo decía todo, sus manos temblorosas se lo confirmaban, jamás pensó que el día llegaría, su pena se convirtió en la realidad, su peor martirio era el presente.
~ A través del espejo lo ví, era una mañana corriente. Iban de camino al colegio, el día estaba opaco, la radio apagada y él estaba ahí, sin ser consciente de la atrocidad que estaba a punto de cometer.
~ Fue entonces, ahí, cuando comprendí que las cosas no salieron como lo planeé. Aquella noche, el mundo me cayó encima. Empecé a sudar, a temablar. No pensè en lo que hacía y hoy estoy acá, bajo estas cuatro paredes.
~Todo empezó a cambiar, no hablaba con nadie, ni pareciera que le importaran sus padres, se olvidó del hogar, de su trabajo y sus amistades, hasta que un día no se supo más de él.
+Los jóvenes corrieron y corrieron hasta escapar del peligro. Clarke preguntó, ¡A dónde vamos?, y Jack con la mirada aterrada responde, "¡Oh no, ahí viene!".
+Angustiado salí de mi casa y el sol ardía como el fuego del infierno, no sabía qué hacer ni a dónde ir. Yo era un árbol en el desierto.
+ Y ahí estaba él, con su cuerpo lleno de sudor y manos ensangrentadas. Por un instante logré ver directamente sus ojos, solo vi arrepentimiento. Vino a tocar mi puerta.
+ Esa noche todo se le vino abajo. Un hombre de mirada extraña y erecta apariencia estrujo su mano y la saludo. Nunca supo más de él.
* Sabía que quería revancha de cualquier manera, solo no pensé que llegaría al punto de tener que esperarla por siempre donde descansábamos cada noche. Al menos si no era mía, no sería de nadie.
* Jamás había visto tanta furia de la vecina con su esposo, ni en la cara de él tanto arrepentimiento. Ambas emociones los llevaron a decisiones impensables, solo que ella se le adelantó.
* Cumplió lo que le prometió a su hermano. Desde la mañana planeó su venganza, pues ya sabía que el responsable visitaría la tumba de su colactáneo.
* Posiblemente tuvo problemas en casa, por su amargura. Un “te amo” en sangre en la puerta de quien rechazo recibió, quien fue su única fuente de paz.
El baúl ha sido encontrado y lo ocurrido el 24 de diciembre revelado. Guarde todo para que nadie lo supiera. Al matarlo se sintió un libio en mi ego. Mi puerta ha sido destrozada. Marie se ha suicidado. Hola desgraciado.
Sara,aturdida después de encontrar el cadaver de su madre, huyó de la segunda planta hacia su cuarto donde encuentra la obra de su padre, colorida, sangrienta y hermosa.
Me encontraba completamente inmóvil con un futuro espeluznante y la incertidumbre de un muerte segura cuando escuché una voz en mi oreja que se reía diciendo,” de que te quejas es apenas el comienzo.
Marta había encontrado su corazón arrancado de su cuerpo. No imagino el sentimiento de que el día anterior su hogar haya sido invadido y saber que sigues dentro.
1. Él, sin saber la verdad, haría todo lo posible para que el día de su juicio, su mediocre realidad, llegara a su final. 2. Estaba agitado, su reflejo en el agua que tomaba lo inquietaba más. Cuando era niño juro repetir los hechos pero después se arrepintió de reescribir lo mismo. 3. Me senté a tomar un trago. Hábito que conquiste muy joven, así lo hice ayer y así lo haré mañana. Tres años después sigue siendo mi única calma. 4. Su ausencia se notaba más que su silencio común, llegó a casa con una actitud tranquila pero ya no podía seguir sin su libertad mental.
El hombre salió a la calle a despejar su mente. Al ver el cielo sus penas se iban pero al ver la tierra prefería afrontar su soledad, dejando cuerpo y alma en debate con la vaga idea de irla buscar.
Lo vi sin luz en sus ojos escribir día y noche a lo largo de los años. Hasta que dejó la pluma y regó la tinta manchando sus manos como pasó aquella noche.
Ella piensa en el ayer estando en el presente, sólo quedan recuerdos del pasado atormentándola, viviendo en carne propia el futuro inevitable. Salió para no volver dejando solo recuerdos.
Entré a la casa mareado por la cerveza, luchando por cerrar la puerta, un vacío sin fondo lleno de oscuridad. Abrí mis ojos y sin poder moverme ví a gente sollozar.
Ya había entrado a su casa sin que ella lo supiera. La observaba pasando todos los días, decidida y apasionada, descifrando como hablarle.
El único consejo que le dio, fue el de no hacer nada. El flujo de sangre era lento desde incontables partes de aquel cuerpo.
Quiso cubrir cada maldita noticia. Se le advirtió no entrar al lugar que todos temen por ser desconocido. Siguió su instinto y pagó por ello.
Observaba desde mi ventana, lo oscuro y siniestro que puede llegar a ser un hombre. Se le notaba el deseo de venganza desde su pupila. Estaban los dos y nadie más.
La abrace tan fuerte, hasta cortar más que su alma. Un cuello que sin falta la dejaría bajo nosotros.
Él y el piso eran uno mismo ya. El tiempo no era relativo: tres, dos, uno; frenó y como lo vio ayer, el piso lo esperaba.
Todos la veían, resaltaban su rareza, pero en el fondo ella sólo pensaba y lloraba, lloraba y pensaba. Desde niña lo sabía y para ello escribía. Llegó el lunes para que nunca volviera a llorar.
Vi como simplemente le preguntaba a la nada si venía por el. Desde ya hace tiempo ella era su todo. El silencio era insoportable y aún más era el ver como la soledad era peor que un destino mortal.
Fue una noche brumosa, la niebla compacta y el frío congelaba. Estábamos atados... fue ahí en esa bodega donde todo comenzó. Hoy lo recuerdo y todavía siento el hielo en mis huesos...
Fue entonces cuando salió, era de madrugada, tres de la mañana. La vió pasando por el brumoso bosque con su túnica blanca y su cabello negro, se aterró, pero siguió su camino hacia donde ella se lo indicaba...
Era desconfiado y temeroso, desde esa noche en la calle 7... Un hombre de pocas palabras. Puedo asegurar que nunca crucé palabras con él hasta esa noche que tocó a mi puerta...
Y ahí estaba... tendida en la hierba húmeda. Entre el rocío de las plantas y pintando las flores con su sangre. Este tiró su escopeta y con ansias se acercó a ella, para posteriormente estar con su amada por la eternidad.
~Atónito se queda viendo el diván. Despertó pero su cuerpo aún yacía recostado. Junto a él, aquel mortal motivo. ~Sus hijos dormían eternos luego del dulce beso maternal. Sus labios conjurados los habían ofrecido al umbroso pacto. ~La veo caminar con trémulos pasos delicados por la acera, despidiéndose de la verbena; inocente, vacía. Ella no me ve, pero yo sí a ella. ~Mi amiga me acompaña mientras oculto a mi madre. Tediosamente me sigue, infinitamente ligada a mi. Fue ella quien me dijo que debía hacerlo.
1.Siempre lo supe, lo veía muy feliz haciendo reír a los niños de forma extraña.Sus hábitos lo transformaron y con la cara pintada aniquiló por entretenimiento, y todo hasta el fin predecible.
2. Sierra, bisturí, destazador o navaja, es la misma felicidad con todos. A mis pacientes dejarlos en estado dudoso y abusar de sus restos para completar mi futuro incierto.
3.Su razón desaparece y su voluntad nunca volvió a surgir, es un muerto viviente pero era un rayo de sol. Ahora vive en la oscuridad esperando una mísera esperanza.
4.Apagar la luz de las personas incendiando el resto solo por ver su belleza.Su emoción que alguna vez tuvo lo convirtió en un hombre del infierno.
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ResponderEliminarEstaba feliz, por fin había logrado apagar esa luz. Un resplandor que desprendía amor y que fui opacando.
ResponderEliminarUn día más. Lo vi entrar, misma hora, misma sonrisa, misma corbata. Aparentaba alegría, nadie pensó que su conciencia lo alejaría de tal manera.
La llamó y le gritó que se escondiera, no contestaba. Saldría tranquilo pero su conciencia no, pues en la puerta está esperando.
Ella la noche anterior derramó tinta en la carta. Hoy no será la misma tras terminar esas líneas. Líneas que ya después de lo ocurrido nadie querrá leer.
• Ese amor entre él y ella, se convirtió en un complejo vicio. ¡Silencio! Puedes ser tú quien caiga en sus ilusorios brazos.
ResponderEliminar• El recuerdo de aquel sujeto volvió a mi memoria, ayer en la estación. Profundo temor me invade. Por extraña razón siempre vuelve a mí.
• Desde lejos vi cómo su corazón se apagaba. Cayendo lentamente para nunca levantarse. Todo gracias a aquel sombrío día.
• Por alguna razón recogen el cuerpo ya apagado de aquel hombre. No entiendo muy bien porqué, pero por aquella mancha de un rojo oscuro con seguridad se trata de aquel acto cometido con intenso odio.
No lograba generar conciencia, su moral quedó tan enterrada como el joven que creía amar.
ResponderEliminarMi mente no se callaba y hacía aparentar que los demás estaban mudos, solo buscaba una cosa para nada material, ahogar el ruido palpitante del mundo.
Con una mirada que causa escalofríos, ella decía lo que mil palabras no expresan. La necesidad de alejarse de esta sociedad por una sanidad aparente.
Al entrar al salón encontré una controversia entre ciegos y sordos, la cual concluía en que todos debían de ser iguales.
No lograba generar conciencia, su moral quedó tan enterrada como el joven que creía amar.
ResponderEliminarMi mente no se callaba y hacía aparentar que los demás estaban mudos, solo buscaba una cosa para nada material, ahogar el ruido palpitante del mundo.
Con una mirada que causa escalofríos, ella decía lo que mil palabras no expresan. La necesidad de alejarse de esta sociedad por una sanidad aparente.
Al entrar al salón encontré una controversia entre ciegos y sordos, la cual concluía en que todos debían de ser iguales.
Después de años de persecución, ahora tiene hambre y tiene sed. La campana de la vida resulta inútil mientras cohabita con el fuerte olor a barro.
ResponderEliminar“Arrestan al presunto asesino de Juana Bernal, encontraron unas gafas en...”¿Qué dice ahí?, no encuentro mis lentes, iré a buscarlos.
Él entra en la cueva, El niño yace muerto en la entrada, ve al niño con ganas de asesinarlo, es lo que cuenta David, un desorden de recuerdos.
Apenas comenzaba su rutina de dormir, miró su celular y vio una foto de él durmiendo, veo su sonrisa y después su cara de terror por ser el único vivo conocido que he visto en el lugar.
~Estaba en medio de la nada, solo y sin un peso. Esa decisión me habría marcado de por vida. Ese día fue especial, estaba vestido diferente a lo habitual y cuando salí de mi casa él estaba ahí. Mi muerte estaba cerca.
ResponderEliminar~Lo vi salir desde mi ventana, estaba asustado, nunca más lo volví a ver. Su hijo no aguantaba las lágrimas pero después de unos años volvió y todo fue como antes.
~Su silencio lo decía todo, estaba seguro y no sabía lo que era correcto para él. Al final su confusión lo terminó ahogándolo en sus penas.
~Solo lo conocía a él, salía un día y se demoraba dos o tres días en volver. Algo raro le ocurría, y así fue, solo dejo su rastro en el largo camino.
La decisión la tenía ella, frente a una clínica de garage, si de empezar una odisea o dejar morir su sueño.
ResponderEliminarSe lo dije y no escuchó, ahora que no puede hablar, pero así no era cuando su boca de insultas se llenaba.
Las ambulancias llegaron a mi vecindario, precisamente a la casa de donde minutos antes vi a aquel sujeto con un aspecto monstruoso.
Ya teniéndola de frente él suspiraba de amor, pero habían otros ojos que la miraban con rabia, dispuestos a cometer cualquier locura y hacía allá fue con algo escondido entre sus.
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ResponderEliminar��Salió a bailar ese sábado en la noche pensando que todo estaría bien, nunca se imaginó que viviría lo más intenso de su vida.
ResponderEliminar�� Como el fuego en medio de la lluvia se extinguió la felicidad que abundaba en su corazón, su vida ya no era la misma, aquella felicidad ahora era solo un recuerdo.
�� Tendida en el suelo y sin un aliento, mi alma pedía a gritos ayuda, ya no podía soportar más la situación por la que estaba pasando.
�� En un charco de sangre tendida estaba ella, herida por el que creía que era su amor, estuvieron juntos quince años donde poco a poco el amor se transformó en dolor, un final sin remordimientos.
~Su mirada lo decía todo, sus manos temblorosas se lo confirmaban, jamás pensó que el día llegaría, su pena se convirtió en la realidad, su peor martirio era el presente.
ResponderEliminar~ A través del espejo lo ví, era una mañana corriente. Iban de camino al colegio, el día estaba opaco, la radio apagada y él estaba ahí, sin ser consciente de la atrocidad que estaba a punto de cometer.
~ Fue entonces, ahí, cuando comprendí que las cosas no salieron como lo planeé. Aquella noche, el mundo me cayó encima. Empecé a sudar, a temablar. No pensè en lo que hacía y hoy estoy acá, bajo estas cuatro paredes.
~Todo empezó a cambiar, no hablaba con nadie, ni pareciera que le importaran sus padres, se olvidó del hogar, de su trabajo y sus amistades, hasta que un día no se supo más de él.
+Los jóvenes corrieron y corrieron hasta escapar del peligro. Clarke preguntó, ¡A dónde vamos?, y Jack con la mirada aterrada responde, "¡Oh no, ahí viene!".
ResponderEliminar+Angustiado salí de mi casa y el sol ardía como el fuego del infierno, no sabía qué hacer ni a dónde ir. Yo era un árbol en el desierto.
+ Y ahí estaba él, con su cuerpo lleno de sudor y manos ensangrentadas. Por un instante logré ver directamente sus ojos, solo vi arrepentimiento. Vino a tocar mi puerta.
+ Esa noche todo se le vino abajo. Un hombre de mirada extraña y erecta apariencia estrujo su mano y la saludo. Nunca supo más de él.
* Sabía que quería revancha de cualquier manera, solo no pensé que llegaría al punto de tener que esperarla por siempre donde descansábamos cada noche. Al menos si no era mía, no sería de nadie.
ResponderEliminar* Jamás había visto tanta furia de la vecina con su esposo, ni en la cara de él tanto arrepentimiento. Ambas emociones los llevaron a decisiones impensables, solo que ella se le adelantó.
* Cumplió lo que le prometió a su hermano. Desde la mañana planeó su venganza, pues ya sabía que el responsable visitaría la tumba de su colactáneo.
* Posiblemente tuvo problemas en casa, por su amargura. Un “te amo” en sangre en la puerta de quien rechazo recibió, quien fue su única fuente de paz.
El baúl ha sido encontrado y lo ocurrido el 24 de diciembre revelado. Guarde todo para que nadie lo supiera. Al matarlo se sintió un libio en mi ego. Mi puerta ha sido destrozada. Marie se ha suicidado. Hola desgraciado.
ResponderEliminarSara,aturdida después de encontrar el cadaver de su madre, huyó de la segunda planta hacia su cuarto donde encuentra la obra de su padre, colorida, sangrienta y hermosa.
Me encontraba completamente inmóvil con un futuro espeluznante y la incertidumbre de un muerte segura cuando escuché una voz en mi oreja que se reía diciendo,” de que te quejas es apenas el comienzo.
Marta había encontrado su corazón arrancado de su cuerpo. No imagino el sentimiento de que el día anterior su hogar haya sido invadido y saber que sigues dentro.
1. Él, sin saber la verdad, haría todo lo posible para que el día de su juicio, su mediocre realidad, llegara a su final.
ResponderEliminar2. Estaba agitado, su reflejo en el agua que tomaba lo inquietaba más. Cuando era niño juro repetir los hechos pero después se arrepintió de reescribir lo mismo.
3. Me senté a tomar un trago. Hábito que conquiste muy joven, así lo hice ayer y así lo haré mañana. Tres años después sigue siendo mi única calma.
4. Su ausencia se notaba más que su silencio común, llegó a casa con una actitud tranquila pero ya no podía seguir sin su libertad mental.
El hombre salió a la calle a despejar su mente. Al ver el cielo sus penas se iban pero al ver la tierra prefería afrontar su soledad, dejando cuerpo y alma en debate con la vaga idea de irla buscar.
ResponderEliminarLo vi sin luz en sus ojos escribir día y noche a lo largo de los años. Hasta que dejó la pluma y regó la tinta manchando sus manos como pasó aquella noche.
Ella piensa en el ayer estando en el presente, sólo quedan recuerdos del pasado atormentándola, viviendo en carne propia el futuro inevitable. Salió para no volver dejando solo recuerdos.
Entré a la casa mareado por la cerveza, luchando por cerrar la puerta, un vacío sin fondo lleno de oscuridad. Abrí mis ojos y sin poder moverme ví a gente sollozar.
Ya había entrado a su casa sin que ella lo supiera. La observaba pasando todos los días, decidida y apasionada, descifrando como hablarle.
ResponderEliminarEl único consejo que le dio, fue el de no hacer nada. El flujo de sangre era lento desde incontables partes de aquel cuerpo.
Quiso cubrir cada maldita noticia. Se le advirtió no entrar al lugar que todos temen por ser desconocido. Siguió su instinto y pagó por ello.
Observaba desde mi ventana, lo oscuro y siniestro que puede llegar a ser un hombre. Se le notaba el deseo de venganza desde su pupila. Estaban los dos y nadie más.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa abrace tan fuerte, hasta cortar más que su alma. Un cuello que sin falta la dejaría bajo nosotros.
ResponderEliminarÉl y el piso eran uno mismo ya. El tiempo no era relativo: tres, dos, uno; frenó y como lo vio ayer, el piso lo esperaba.
Todos la veían, resaltaban su rareza, pero en el fondo ella sólo pensaba y lloraba, lloraba y pensaba. Desde niña lo sabía y para ello escribía. Llegó el lunes para que nunca volviera a llorar.
Vi como simplemente le preguntaba a la nada si venía por el. Desde ya hace tiempo ella era su todo. El silencio era insoportable y aún más era el ver como la soledad era peor que un destino mortal.
Él vivió asustado, después de la guerra, siempre esperando el día. Esperando la llamada en la casa de la montaña.
ResponderEliminarAl verlos tan juntos supuse, en mi agitación, que ese abrazo era el producto de un inmenso amor.
Estaba en la casa de Nadia, cuando de repente unas voces, algo diabólicas, me decían que hacer.
Muchos años después, en la casa de retiro, los mellizos recordaron aquellas noches sombrías.
Fue una noche brumosa, la niebla compacta y el frío congelaba. Estábamos atados... fue ahí en esa bodega donde todo comenzó. Hoy lo recuerdo y todavía siento el hielo en mis huesos...
ResponderEliminarFue entonces cuando salió, era de madrugada, tres de la mañana. La vió pasando por el brumoso bosque con su túnica blanca y su cabello negro, se aterró, pero siguió su camino hacia donde ella se lo indicaba...
Era desconfiado y temeroso, desde esa noche en la calle 7... Un hombre de pocas palabras. Puedo asegurar que nunca crucé palabras con él hasta esa noche que tocó a mi puerta...
Y ahí estaba... tendida en la hierba húmeda. Entre el rocío de las plantas y pintando las flores con su sangre. Este tiró su escopeta y con ansias se acercó a ella, para posteriormente estar con su amada por la eternidad.
~Atónito se queda viendo el diván. Despertó pero su cuerpo aún yacía recostado. Junto a él, aquel mortal motivo.
ResponderEliminar~Sus hijos dormían eternos luego del dulce beso maternal. Sus labios conjurados los habían ofrecido al umbroso pacto.
~La veo caminar con trémulos pasos delicados por la acera, despidiéndose de la verbena; inocente, vacía. Ella no me ve, pero yo sí a ella.
~Mi amiga me acompaña mientras oculto a mi madre. Tediosamente me sigue, infinitamente ligada a mi. Fue ella quien me dijo que debía hacerlo.
1.Siempre lo supe, lo veía muy feliz haciendo reír a los niños de forma extraña.Sus hábitos lo transformaron y con la cara pintada aniquiló por entretenimiento, y todo hasta el fin predecible.
ResponderEliminar2. Sierra, bisturí, destazador o navaja, es la misma felicidad con todos. A mis pacientes dejarlos en estado dudoso y abusar de sus restos para completar mi futuro incierto.
3.Su razón desaparece y su voluntad nunca volvió a surgir, es un muerto viviente pero era un rayo de sol. Ahora vive en la oscuridad esperando una mísera esperanza.
4.Apagar la luz de las personas incendiando el resto solo por ver su belleza.Su emoción que alguna vez tuvo lo convirtió en un hombre del infierno.
1. Después de todo el solo pensaba en el momento en el que la conoció y en por que lo hizo.
ResponderEliminar2. Viendo todo desde lejos, se acordó de cuando él era normal y supuso que su amistad habría llegado a un final.
3. La saludé, la maté, la secuestré, y me despedí, y aunque todo estaba en mi mente, parecía muy real.
4. El al ver a su pareja sintió furia e impotencia hasta que acabó con el problema y a su pareja había terminado
1. Después de todo el solo pensaba en el momento en el que la conoció y en por qué lo hizo.
ResponderEliminar2. Viendo todo desde lejos, se acordó de cuando él era normal y supuso que su amistad habría llegado a un final.
3. La saludé, la maté, la secuestré, y me despedí, y aunque todo estaba en mi mente, parecía muy real.
4. El al ver a su pareja sintió furia e impotencia hasta que acabó con el problema y a su relación acabaría de paso.