miércoles, 6 de marzo de 2019

10C - Micro-relatos finales

21 comentarios:

  1. Después de años de persecución, ahora tiene hambre y tiene sed. La campana de la vida resulta inútil mientras cohabita con el fuerte olor a barro.


    “Arrestan al presunto asesino de Juana Bernal, encontraron unas gafas en...”¿Qué dice ahí?, no encuentro mis lentes, iré a buscarlos.


    Él entra en la cueva, el niño yace muerto en la entrada, ve al niño con ganas de asesinarlo, es lo que cuenta David, un desorden de recuerdos.


    Apenas comenzaba su rutina de dormir, miró su celular y vio una foto de él durmiendo, veo su sonrisa y después su cara de terror por ser el único vivo conocido que he visto en el lugar.


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  2. No lograba generar conciencia, su moral quedó tan enterrada como el joven que creía amar.

    Mi mente no se callaba y hacía aparentar que los demás estaban mudos, solo buscaba una cosa para nada material, ahogar el ruido palpitante del mundo.

    Con una mirada que causa escalofríos, ella decía lo que mil palabras no expresan. La necesidad de disociarse de aquello corpóreo por una sanidad aparente.

    Al entrar al salón encontré una controversia entre ciegos y sordos, la cual concluía en que todos debían de ser iguales.

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  3. Ese amor entre él y ella se convirtió en un complejo vicio. ¡Silencio! Puedes ser tú quien caiga en sus ilusorios brazos.

    El recuerdo de aquel sujeto volvió a mi memoria ayer en la estación. Profundo temor me invade . Por alguna razón extraña siempre vuelve a mí.

    Desde lejos vi cómo su corazón se apagaba , cayendo lentamente para nunca levantarse. Todo debido a aquel sombrío día. En el que su vida habría cambiado drásticamente después del accidente.

    Por alguna razón recogen el cuerpo ya apagado de aquel hombre. No entiendo muy bien por qué, pero por aquella mancha de un rojo oscuro con seguridad se trata de aquel hombre quien camina con una mirada perdida en el remordimiento.

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  4. ~Estaba en medio de la nada, solo y sin un peso. Esa decisión me habría marcado de por vida. Ese día fue especial, estaba vestido diferente a lo habitual y cuando salí de mi casa él estaba ahí.

    ~Lo vi salir desde mi ventana, estaba asustado, nunca más lo volví a ver. Su hijo no aguantaba las lágrimas pero después de unos años volvió y todo fue como antes.

    ~Su silencio lo decía todo, estaba seguro y no sabía lo que era correcto para él. Al final su confusión lo terminó ahogándolo.

    ~Solo lo conocía a él, salía un día y se demoraba dos o tres días en volver. Algo raro le ocurría, y así fue, solo dejó su rastro.

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  5. ~La decisión la tenía ella, frente a una clínica de garage, si de empezar una odisea o dejar morir su sueño.

    ~Se lo dije y no escuchó, ahora no puede hablar, pero así no era cuando su boca de insultos me llenaba.

    ~Las sirenas sonaron en mi vecindario, justo en aquella casa abandonada, en donde entran las personas pero nunca se le vuelve a ver.

    ~Ya teniéndola de frente él suspiraba de amor, pero había otros otros ojos que la miraban con rabia dispuesto a cometer cualquier locura, y hacia allá fue con un cuchillo entre sus manos repitiendo lo mismo “de esta no sales”.

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  6. Él vivió asustado, después de la guerra, siempre esperando el día. Esperando la llamada en la casa de la montaña.

    Al verlos tan juntos supuse, en mi agitación, que ese abrazo era el producto de un inmenso amor.

    Estaba en la casa de Nadia, cuando de repente unas voces, bastante perversas, me decían qué hacer.

    Muchos años después, en la casa de retiro, los mellizos recordaron aquellas noches sombrías.

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  7. El hombre salió a la calle a despejar su mente. Al ver el cielo sus penas se iban pero al ver la tierra prefería afrontar su soledad, dejando cuerpo y alma en debate con la vaga idea de irla buscar.

    Lo vi sin luz en sus ojos escribir día y noche a lo largo de los años. Hasta que dejó la pluma y regó la tinta manchando sus manos como pasó aquella noche.

    Ella piensa en el ayer estando en el presente, solo quedan recuerdos del pasado atormentándola, viviendo en carne propia el futuro inevitable. Salió para no volver.

    Entré a la casa mareado por la cerveza, luchando por cerrar la puerta, un vacío sin fondo lleno de oscuridad. Abrí mis ojos y sin poder moverme vi a gente sollozar.

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  8. Bailando ese sábado en la noche pensó que todo estaría bien, pero los planes del destino cambiaron su vida en ese preciso instante.

    Como fuego en medio de la lluvia se extinguió la felicidad que abundo en su corazón, desde aquel instante nunca volvió a ser el mismo.

    Tendida en el suelo sin un aliento, mi alma pedía a gritos ayuda para salir de ese infierno en el que mi alma se sentía perdida.

    Estaba tendida en un charco de sangre. Ella, quien creía en el amor había terminado sin un aliento por causa del mismo, quince años de amor se redujeron a mil gotas de sangre tendidas alrededor del suelo.

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  9. Ya había entrado a su casa sin que ella lo supiera. La observaba pasando todos los días, decidida y apasionada, descifrando cómo hablarle.

    El único consejo que le dio, fue el de no hacer nada. El flujo de sangre era lento desde incontables partes de aquel cuerpo.

    Quiso cubrir cada maldita noticia. Se le advirtió no entrar al lugar que todos temen por ser desconocido. Siguió su instinto y pagó por ello.

    Observaba desde mi ventana, lo oscuro y siniestro que puede llegar a ser un hombre. Se le notaba el deseo de venganza desde su pupila. Estaban los dos y nadie mas.

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  10. 1. Siempre lo supe, lo veía muy feliz riendo de manera extraña y corrupta. Sus hábitos lo transformaron y todo por entretenimiento hasta el fin predecible.

    2. Sierra, bisturí, destazador o navaja, es la misma felicidad con todos. A mis pacientes dejarlos en estado dudoso y abusar de sus restos para complementar mi vida.

    3. Su razón desaparece y su voluntad nunca volvió a surgir, es alguien sin conciencia pero era un rayo de sol. Ahora vive en la oscuridad esperando una mísera esperanza.

    4. Apagar la luz de las personas incendiando el resto solo por ver su belleza. La emoción que alguna vez tuvo lo convirtió en alguien irreconocible.

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  12. 1. Después de todo el solo pensaba en el momento en el que la conoció y en por qué lo hizo.

    2. Viendo todo desde lejos, se acordó de cuando él era normal y supuso que su amistad habría llegado a un final.

    3. La saludé, la maté, la secuestré, y me despedí, y aunque todo estaba en mi mente, parecía muy real.

    4. El al ver a su pareja sintió furia e impotencia hasta que acabó con el problema y a su relación acabaría de paso.

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  13. 1.Los jóvenes corrieron y corrieron hasta escapar del peligro. Sara preguntó, ¿A dónde vamos?, y Sebastián con la mirada aterrada grita, “¡Ya no hay tiempo!”. Luego de eso todo fue calma.

    2.Angustiado salí de mi casa y el sol ardía como el fuego del infierno, no sabía qué hacer ni a dónde ir. Yo era un árbol en el desierto.


    3. Ahí estaba él, con su cuerpo lleno de sudor y manos ensangrentadas. Por un instante logré ver directamente sus ojos, solo vi arrepentimiento. Vino a tocar mi puerta.


    4.Esa noche todo se le vino abajo. Un hombre de mirada extraña y erecta apariencia estrujó su mano y la saludó. Nunca supo más de él.

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  15. La abracé tan fuerte, que me perdí en su alma. Nunca encontré el camino de regreso.

    Él y el piso eran uno mismo ya. El tiempo no era relativo: tres, dos, uno: frenó, y como lo vio ayer, el piso lo esperaba.

    Todos la veían, resaltaban su rareza. En el fondo ella pensaba y lloraba, sin orden, sin angustia. Ella lo percibió: las miradas, su rareza, su llanto. Llegó el lunes y ya no lloró.

    Vi como simplemente le preguntaba a la nada si venía por él. Desde ya hace tiempo ella era su todo. El silencio era insoportable y aún más era ver cómo la soledad era peor que un destino mortal.

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  16. ~Su mirada lo decía todo, sus manos temblorosas se lo confirmaban, jamás pensó que el día llegaría, su pena se convirtió en la realidad, su peor martirio era el presente.

    ~A través del espejo lo vi, era una mañana corriente. Iban de camino al colegio, el día estaba opaco, la radio apagada y él estaba ahí. Solo él sabe lo que podría llegar a hacer aquella tarde.

    ~Fue entonces, ahí, cuando comprendí que las cosas no salieron como lo planeé. Aquella noche el mundo me cayó encima. Empecé a sudar, a temblar. No pensé en lo que hacía y hoy estoy acá entre estas cuatro paredes.

    ~Todo empezó a cambiar, no hablaba con nadie, ni parecía que le importaran sus padres, se olvidó del hogar, de su trabajo y sus amistades, hasta un día.

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  17. Fue una noche brumosa, la niebla compacta y el frío congelaba. Estábamos atados... fue ahí en esa bodega donde todo comenzó. Hoy lo recuerdo y todavía siento el hielo en mis huesos.

    Fue entonces cuando salió, era de madrugada, tres de la mañana. La vio pasando por el brumoso bosque con su túnica blanca y su cabello negro, se aterró, pero siguió su camino hacia donde ella se lo indicaba.

    Era desconfiado y temeroso, desde esa noche en la calle 7... Un hombre de pocas palabras. Puedo asegurar que nunca crucé palabras con él hasta esa noche que tocó a mi puerta.

    Y ahí estaba... tendida en la hierba húmeda. Entre el rocío de las plantas y pintando las flores con su sangre. Este tiró su escopeta y con ansias se acercó a ella, aun respiraba, y fue cuando se acercó el hombre de sombreo negro.

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  18. El baúl ha sido encontrado y lo ocurrido el 24 de diciembre descubierto. Guardé todo para que nadie lo supiera. Al matarlo se sintió un alivio en mi ego. Mi puerta ha sido destrozada. Marie ha acabado con su vida. Hola desgraciado.

    Sara, aturdida después de encontrar el cadáver de su madre, huyó de la segunda planta hacia su cuarto, donde encuentra la obra de su padre, colorida, sangrienta y hermosa.

    Me encontraba completamente inmóvil con un futuro incierto espeluznante y la incertidumbre de una muerte segura cuando escuché una voz en mi oreja que se riéndose.

    Ana con la botella de sus últimos mensajes considera esa última esperanza de que la historia aún no halla terminado, observando pensativa el vacío de la caída.

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  19. -Atónito se queda viendo el diván. Despertó pero su cuerpo aún yacía recostado. Junto a él, aquel mortal motivo.
    -Sus hijos dormían eternos luego del dulce beso maternal. Sus labios conjurados los habían ofrecido al umbroso pacto.
    -La veo caminar con trémulos pasos delicados por la acera, despidiéndose de la verbena; inocente, vacía. Ella no me ve, pero yo sí a ella.
    -Mi amiga me acompaña mientras oculto a mi madre. Tediosamente me sigue, infinitamente ligada a mí. Fue ella quien me dijo que debía hacerlo.

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  20. 1. Él, sin saber la verdad, haría todo lo posible para que el día de su juicio su mediocre realidad llegara a su final.
    2. Estaba agitado, su reflejo en el agua que tomaba lo inquietaba más. Cuando era niño juró repetir los hechos, pero después se arrepintió de reescribir lo mismo.
    3. Me senté a tomar un trago. Hábito que conquisté muy joven, así lo hice ayer y así lo haré mañana. Tres años después el recuerdo de esa noche todavía me persigue.
    4. Su ausencia se notaba más que su silencio común, llegó a casa con una actitud tranquila, pero ya no podía seguir sin su libertad mental.

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  21. 1. Sabía que quería revancha de cualquier manera, pero no al punto de tener que esperarla por siempre donde descansábamos cada noche. Al menos si no era mía, no sería de nadie.
    2. Jamás había visto tanta furia de la vecina con su esposo, ni en la cara de él tanto arrepentimiento. Ambas emociones los llevaron a decisiones impensables, solo que ella se le adelantó.
    3. Cumplió lo que le prometió a su hermano. Desde la mañana planeó su venganza, pues ya sabía que el responsable visitaría la tumba de su colactáneo.
    4. Posiblemente tuvo problemas en casa por su amargura. Sangre en la puerta de quien rechazo recibió, de quien fue su única fuente de paz.

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